[Críticas] Legión, fresco y nuevo

Hace ya unas semanas que se emitió el último episodio de «Legión», la serie que Fox realizó para el formato televisivo con el que pretendía expandir su universo mutante. Porque sí, esta serie está ubicada en el mismo mundo que nuestros queridos X-Men. Aunque sabemos que llegamos con algo de retraso, no queríamos dejar pasar la oportunidad de compartir nuestra impresión respecto a esta serie protagonizada por David Haller, un poderoso telépata que se encuentra con una interesante encrucijada.

Así que sin extendernos mucho más, a continuación os dejamos nuestra crítica, que pudiera contener algún que otro detalle menor, pero que está limpia de spoilers.

Producto innovador y distinto

Y es que «Legión» es un producto que no pasará desapercibido para los seguidores del género. Es fresca, inteligente y única. Pero eso no significa que sea algo bueno. Como todo, será cuestión de perspectiva. Habrá gente que la repudie y no la pueda seguir, y otra que se enamore perdidamente de este producto. A mi, personalmente, me ha parecido un buen producto que peca de lentitud en algunos puntos de la trama. Eso sí, original, desenfrenada y con un estilo de dirección muy marcado, no pasará desapercibida para nadie.

La historia es interesante y bien llevada, y los personajes bien desarrollados, con estilo muy propio. Como dice el encabezado, es algo innovador. Y es por eso que va a chocar. El que espere un producto superheroico como tal, que se vaya olvidando. «Legión» juega más con la psicología de los personajes y del espectador hasta un punto que uno no sabe si lo que está viendo es real o no.

Además, los guiños hacia el universo mutante, que si bien escasos, son claros, harán que uno disfrute mucho la serie.

Buenas interpretaciones

Este es el punto fuerte de la serie, ya que absolutamente todos sus actores hacen un papel extraordinario, destacando el dúo protagonsita, Dan Stevens y Aubrey Plaza, que sencillamente se comen la pantalla cada vez que aparecen. Dan Stevens le da un trasfondo y unos matices al personaje de David Haller que hacen que empatices de una manera increíble con él, y no solo eso, sino que quieras saber más, mucho más, tanto de su pasado como de su mente, su forma de pensar. Por otro lado, Aubrey Plaza cumple en su papel de mejor amiga de David, resultando muy estimulante toda su exagerada interpretación. Además, teniendo en cuenta la complejidad de su personaje, cumple con creces (¡y muchas!) el papel asignado.

Los demás actores están muy correctos; como decimos, destacan todos. La dirección y su peso en la trama es algo que les ha beneficiado mucho para sobresalir en gran manera.

No todo es positivo

Así es, como indicamos en el primer punto, no todo es positivo. El ritmo es su principal problema, ya que si bien no resulta pesada en ningún momento, pega bajonazos que hacen que uno se distraiga con facilidad, resultando que en algunos puntos el espectador se aburra. Y esto es negativo ya que tratamos de una serie de tan solo ocho episodios. Y es algo que se debería arreglar en una segunda temporada. Un ritmo más estable, sin tantos altibajos conseguirá enganchar al espectador en toda la historia de David, que es lo suficientemente interesante como para no despegar la vista de la pantalla.

Y es que esto es importante porque si ya de por si la serie es complicada de seguir debido a su complejidad argumental y su estilo único de dirección, si además falla el ritmo, hace que el espectador pierda todo el interés por ella. Sin embargo, repetimos, el producto tiene nivel, calidad y potencial suficiente como para superar este traspiés. Un traspiés con fácil solución.

Conclusión

Solo nos queda responder a la pregunta en cuestión… ¿Merece la pena seguir esta serie? Por supuesto. En síntesis, la idea que queremos transmitir es que se trata de un producto dentro del género distinto a cualquier otro, que no es para todo el mundo, pero que tiene mucho potencial. Sus interpretaciones son lo mejor de la serie, y su narración depende mucho de una magistral dirección. Una serie que aprueba con notable nota.