‘La torre oscura’ consigue el nº1 más flojo del verano en USA

10 años de vaivenes han llegado a su fin con el estreno de La torre oscura. La gran saga de Stephen King, perseguida por los problemas de producción en sus distintas fases a lo largo de una década, ha conseguido materializarse en una película (y futura serie televisiva) que pareciera haber llegado con las energías mermadas. Del ambicioso proyecto que pasase por las manos de J.J. Abrams o Ron Howard, queda una sombra, quizás la del guión del casi siempre justito y a veces chusquero Akiva Goldsman, el único nombre vinculado casi desde el inicio al proyecto y que ha permanecido en él hasta ahora, pese a haber contado con la colaboración de Jeff Pinker, Anders Thomas Jensen y el director Nikolaj Arcel en las posteriores reescrituras.

El estreno se ha saldado con un nº1 que sabe a poco. Rozando, sin alcanzar, los 20 millones de dólares después de varias semanas de estrenos por encima (a veces mucho) de los 40 millones, esta cifra apenas parece valer para mantener vivo el proyecto de serie televisiva que, cuando se materialice, llegará con toda clase de ojos suspicaces sobre ella. La prensa se ceba bastante con lo rutinario y falto de alma de un relato que, por su naturaleza, pedía mucho más (35/100 en Metacritic). Algo que podría evocarnos mucho del trabajo de Goldsman en adaptaciones como las realizadas a partir de la obra de Dan Brown, que será literatura chusca de piscina, pero siempre se le puede hacer ganar chicha al adaptarse a la gran pantalla y ni una de las tres películas se aleja de la zona de profunda vergüenza ajena. Ver a actores como Idris Elba o Matthew McConaughey en horas bajas (según algunas reseñas, el primero al menos le pone ganas) no está lejos de la sensación de ver a un tipo de talento indudable como Tom Hanks absolutamente fuera de lugar dando vida a Robert Langdon. La respuesta del público en la misma línea de “meh” (6,0 en IMDb y B en Cinemascore).

En quinto lugar se ha estrenado Kidnap, el cuarto thriller de chichinabo que entra en la filmografía de Halle Berry después de Seduciendo a un extraño, Marea letal y La última llamada. El título, Kidnap, no da pie a la imaginación. Una madre en busca de su hijo secuestrado. Una pena ver a otra actriz muy capaz a la que las únicas oportunidades de protagonismo que le otorga la industria pasados los 40 empiezan a ser pelis de las que llegan por poco a las salas. Críticas flojas (45/100 en Metacritic) y floja, también, la recepción de los espectadores (6,0 en IMDb y B+ en Cinemascore).

Por último, encontramos en octavo lugar Detroit, el último trabajo de Katrhyn Bigelow, que repite por tercera vez junto al guionista Mark Boal. Un tandem solidísimo que no ha defraudado una sola vez. Tampoco ahora. Tras un estreno limitado, la película abre con algo más de 3.000 copias que se antojan demasiadas para un estreno que, por mucho que sea lo mejor que ha ofrecido la semana en USA, no tiene perfil de blockbuster. Reseñas potentes (78/100 en Metacritic) para un título que, como decimos, vuelve a gustar más a la prensa que al gran público (7,3 en IMDb). La película tiene el valor añadido de relatar un hecho histórico muy relevante en Estados Unidos: los mayores disturbios sufridos en el país en los últimos 200 años, sólo por debajo de los sufridos en 1863 en Nueva York durante la guerra civil.

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