La historia de ‘Loving Vincent’
El tráiler oficial de Loving Vincent llegó el pasado fin de semana pero raro es el semestre en el que sus creadores, desde hace ya seis años, no nos han ofrecido algún avance en vídeo de su ambicioso proyecto, ya sea en forma de teaser o vídeo promocional.
Primero, vamos con el avance definitivo, el que se exhibirá en los cines, y que servirá de adelanto en España para un proyecto que traerá Karma Films en una fecha todavía a determinar, y ahora contamos su historia.
Loving Vincent es el debut cinematográfico de la pintora polaca Dorota Kobiela, quien ha contado para la ocasión con la colaboración del productor Hugh Welchman (ganador de un Oscar por Pedro y el Lobo, en el vídeo inferior), aquí en calidad de guionista y co-director. Se trata de un proyecto que comenzó en 2008, inicialmente concebido como un cortometraje de animación que se ha expandido a un largometraje de 80 minutos de duración.
Es la historia del pintor Vincent van Gogh (el actor polaco Robert Gulaczyk) contada a través de las cartas de su artista y una que plantea la idea de que su fallecimiento podría haberse tratado de un asesinato, y no de un suicidio, como se le atribuye normalmente. Es una historia que nos relatan tres personajes principales: el Armand Roulin (Douglas Booth), cuyo padre, el cartero Joseph (Chris O’Dowd), le encarga el envío de una carta del pintor, un viaje que le pondrá en contacto con Marguerite Gachet (Saoirse Ronan), hija del médico personal y amigo de Van Gogh, y que incluso posó para el artista.
Toda esta historia se nos relata a través de una película con más de 65.000 óleos en forma de frames. Doce por segundo, según explicaron sus responsables a The Independent. De cada cuadro se extraen dos fotografías a resolución 6K con el objetivo de alcanzar los 24 frames por segundo y generar así una sensación fluida, y reducir así la carga de trabajo de los 97 artistas que han trabajado en la película, y que han necesitado de aprendizaje en una estación de trabajo especialmente creada para la película y que sus creadores denominan Painting Animation Work Stations (PAWS).
El funcionamiento de estas estaciones está descrito en este vídeo pero lo comentamos por encima: con la idea fundamental de mantener las mismas condiciones de luz para todos los artistas, los responsables crearon un pupitre con dos lámparas, una pantalla difusora y un proyector (o un monitor HD) para superponer los cuadros del pintor sobre el lienzo en blanco que se transformaría en el frame definitivo.
Multiplicar por 97 artistas.
Este es el resultado:
La película cuenta con banda sonora de Clint Mansell y su estreno en Estados Unidos se espera para el próximo 22 de septiembre.
Prácticamente toda la información ha sido extraída del blog oficial de la película, repleto de vídeos y de imágenes adicionales. Pinchad aquí para entrar.
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