Fútbol en los campos de trabajo de Qatar 2022
ONG como Amnistía Internacional llevan unos tres años documentando los abusos de los que son objeto los empleados en la construcción de los estadios para el Mundial de Fútbol de 2022 en Qatar, cuyas condiciones laborales, en palabras de la Confederación Sindical Internacional del Comercio, se pueden describir como una forma de esclavismo moderno.
En 2013, las autoridades médicas qataríes informaron de las muertes de 520 trabajadores de la construcción el año anterior, en su inmensa mayoría inmigrantes procedentes de Bangladesh, India y Nepal. Al menos 385, un 74 por ciento, fallecieron por causas inexplicadas, según Human Rights Watch.
Este es el contexto en el que se desarrolla el documental The Workers Cup, de Adam Sobel, la historia de un torneo de fútbol organizado por la Gulf Construction Company, una de las empresas encargadas de la construcción de los estadios. Se trata simplemente, resumen The Guardian, de un ardid de relaciones públicas por el que la compañía invita a sus trabajadores con experiencia deportiva a participar en un torneo de fútbol a celebrar en los estadios en construcción para “fomentar la lealtad de sus empleados”.
Sobel y su equipo técnico se adentran en la celebración de este torneo para, desde ahí, examinar las penosas condiciones en las que subsisten sus participantes. El documental fue presentado en la penúltima edición de Sundance con críticas bastante decentes — los puntos negativos resaltan la inexperiencia de Sobel en el documental a la hora de reconciliar el optimismo del torneo en sí con su naturaleza de “tapadera” de abusos, pero por lo demás, bastante visible –, y se estrena de forma limitada el próximo 8 de junio.
En España se podrá ver en el próximo Atlantida Film Festival, según la web oficial.
Aquí os dejamos una entrevista a Sobel, donde explica el desarrollo del docu.
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