[Críticas] Iron Fist, llega el último defensor

Este viernes 17 de marzo por fin llegó a la plataforma de pago Netflix la última serie en alianza con Marvel que introducía al último de los personajes antes de unirlos todos en su propia serie conjunta. Este personaje fue «Iron Fist». La serie nos metía de lleno en la historia de un joven Danny Rand que estaba de vuelta en su ciudad natal, Nueva York. En este mismo blog ya pudisteis leer nuestra impresión de los primeros siete episodios, y ahora, con la misma terminada y visualizada, podréis leer qué nos ha parecido lo que nos faltaba de temporada.

A continuación tenéis la opinión de un servidor, una crítica que procurará estar limpia de spoilers, aunque si aun no la habéis visto y no queréis saber absolutamente nada, quizás es mejor que no la leáis. Allá vamos.

Buen ritmo y buena historia

La historia es bien sencilla. Un Danny Rand dado por muerto cuando era niño vuelve 15 años después de su Nueva York natal para recordar su antigua vida. Bien hilada, nos desarrolla de una manera excelente (ni un ritmo muy lento ni un ritmo muy acelerado) lo que supone la vuelta de un niño encerrado en el cuerpo de un adulto a la vida normal. Y es que uno de los puntos fuertes de la serie es precisamente ese contraste de ver a Danny comportarse como un niño dentro de un cuerpo de adulto. Claro, no en el sentido de pataletas, pero sin en el sentido de inmadurez. Tiene la inmadurez de un adolescente y es interesante ver cuál es el contraste de sus sentimientos a medida que va avanzando la serie y la trama va cogiendo forma.

Finn Jones lleva todo el peso de la serie sobre sus hombros y a mi parecer lo hace realmente bien. Claro, no es perfecto, pero transmite perfectamente lo que el papel pretende transmitir. Por supuesto, los secundarios son un gran aliciente, que sin ser nombres de renombre, bordan todos y cada uno de los papeles que se les asigna, aunque de los personajes hablaremos más adelante con más profundidad.

Además no solo la historia se centra en Danny y sus sentimientos, sino que contiene dos tramas paralelas que convergen entre ellas: una corporativa y otra más envuelta con La Mano. En ambos casos me parece que cuenta con un desarrollo y desenlace adecuados, resultando atrayente y enganchando. Como bien digo, es una historia bien desarrollada, bien escrita y coherente consigo misma.

El aliciente de los universos compartidos

Si bien es verdad que con «Marvel’s Iron Fist» no hay una fuerte conexión con el MCU más allá de una mención al incidente (la batalla de Nueva York), sí que podemos observar la fuerte conexión con las otras series de la alianza Marvel/Netflix. Y eso es algo que para aquellos que hemos disfrutado del resto de aquellas series nos produce un agradable sabor de boca. Y no solo hablamos de menciones superficiales (que las hay), sino de que elementos enteros de aquellas series suponen una parte importante en esta serie. Por mencionar alguno, la vuelta de Carrie-Ann Moss como Jeryn Hogarth después de disfrutar de su papel en «Marvel’s Jessica Jones» supone una pieza importante en el avance de la trama. Con un papel secundario, es agradable ver la conexión entre series. Otro punto añadido es el papel de Rosario Dawson como Claire Temple, que con su participación en Iron Fist aparece en todas y cada una de las series del Netflixverso.

Junto con Claire Temple vienen, además, la mayor cantidad de menciones a las otras series del mismo modo que su unión a la trama personal y acontecimientos ocurridos en otros momentos. Por no decir que su inclusión en esta serie no podría ser más limpio, unida directamente con el final de temporada de «Marvel´s Luke Cage». Para todo aquel que pretenda buscar conexiones y guiños por todos lados, que se siente y disfrute.

Porque no solo están unidas. Es que están relacionadas con coherencia. Ningún guiño o referencia está fuera de lugar. Ni una sola. Más bien cogen forma a lo largo de la trama de la serie. Una trama que sigue el argumento de La Mano, ya vista anteriormente en «Marvel´s Daredevil», rescatando a Madame Gao de la misma, otro punto de conexión que también agradeceremos.

Personajes bien escritos

Y sí, este es otro punto donde «Marvel´s Iron Fist» destaca de manera favorable. Todos sus personajes resultan apropiados e interesantes. Es la primera serie de Netflix donde no hay un solo personaje que se me haga pesado. Ni uno solo. Desde Colleen Wing, interpretada de manera sublime por Jessica Henwick, hasta Dabos, guerrero de K´un Lun, pasando por los Meachum, los que para mi son los mejores personajes de toda la serie. Además todos los personajes tienen su propósito en la serie y llegan en el momento justo, resultando su inclusión cómoda y acertada. Esta serie no se podría haber desempeñado sin todos y cada uno de los personajes que aparecen.

Y hablando de los Meachum, me tuvieron desconcertados toda la temporada, hasta el último episodio. Mención especial al papel de David Wenham como Harold Meachum, que se sale. Pero eso no menosprecia el trabajo con el que se han plasmado los otros dos Meachum, Ward y Joy. De verdad, impresionante, me encantó su papel en la serie. Impredecibles, de dudosa moralidad, y con motivaciones y problemas reales y que pude entender a lo largo de toda la serie, sus personalidades quedan plasmadas a la perfección.

Siempre hay un ‘pero’

Así es. Y en este caso no ha sido miedo. No. Han sido bastante fieles al material de base. Los cimientos están inspirados en los cómics de Iron Fist, y eso un fan del personaje (no es mi caso) lo puede notar. Entonces, ¿dónde están los peros en esta serie? En dos apartados que como fan del género de superhéroes eché en falta.

En primer lugar, las coreografías de batalla. Cierto es que fue la última serie de la alianza Marvel/Netflix en llegar, y que todos hemos sido conscientes de los problemas que ha tenido su producción. Pero una cosa no quita la otra. En una serie donde la baza principal son las artes marciales necesitas currarte el apartado coreográfico para resultar sobresaliente en lo que debería ser tu especialidad. Y no llega a la altura de lo que Iron Fist debería ser en ese apartado. Cumple, sí, pero en ocasiones resultan lentas y poco sorprendentes.

Y un segundo punto muy importante es la fobia que Netflix parece tener en adaptar trajes de superhéroes. Una fobia no justificada en este caso en concreto. No justificada porque dentro del contexto de la serie habría encajado perfectamente con cambiar un detalle en el motor de la trama. Uno solo, y muy superficial. Pero a Netflix no le gusta abrazar su lado más superheroico en favor de una adaptación más «realista». Como si una cosa desligara la otra.

Conclusión

Mi opinión es muy positiva. No es una maravilla de serie, ni mucho menos. Pero es entretenida y tiene un nivel notable. Bajo mi punto de vista no entiendo la enorme cantidad de críticas recibidas y para nada las comparto. Es una serie con buen ritmo, con acción, personajes bien escritos y que forma parte de un universo aún mayor. En resumen, una serie muy recomendada. Y, por supuesto, con muchas ganas de seguir viendo más de Danny Rand en «Marvel´s The Defenders».