[Critica] Han Solo: Una historia de Star Wars

No es ningún secreto que la producción de “Han Solo: Una historia de Star Wars”, ha estado marcada por la polémica que desató el cambio de mando en la silla de director, sobretodo si hacemos caso a los rumores que afirman que hubo que rehacer un 70% de la cinta, antes de llegar a la versión que actualmente se encuentra en los cines.

La llegada del veterano Ron Howard para sustituir a Phil Lord y Chris Miller, género entorno a la película el temor de que estuviéramos ante el primer gran batacazo, financiero y artístico, de la saga, desde que Disney se hiciera con los derechos de la franquicia en 2012. Sin embargo y a pesar de que algunos de esos malos augurios finalmente han acabado cumpliéndose, Howard consigue entregarnos un producto, que sin ser lo mejor de la saga, logra evitar el gran desastre que muchos anticipaban.

A grandes rasgos, la historia es un quiero y no puedo constante que intenta, sin mucho éxito, alejarse del nivel artístico al que nos tiene acostumbrados Star Wars con cada entrega. Y es ahí donde reside uno de los principales problema de este spin-off. De forma individual, no se puede negar la cinta funciona muy bien, ya que (y aquí entra de nuevo la mano de Ron Howard) estamos ante una buena película de acción y aventuras. El problema, como queda bien claro al principio de este párrafo, es que este no es un blockbuster cualquiera, sino la décima entrega de una franquicia con millones de fans y que está muy presente dentro de la cultura popular, por lo que quedarte a medio gas NO es suficiente.

Desde un primer momento, la película nos deja claro que este no es el Han Solo que conocimos en la polvorienta y vieja cantina de Mos Eisley. De hecho, durante los primeros minutos nos encontramos ante un joven Solo bastante ingenuo, simplón y en algunos rasgos hasta infantil. Un planteamiento que bien llevado podría haber sido un buen hilo conductor de la historia, que nos mostrará como esta versión del personaje, acabó convirtiéndose en la leyenda que todos amamos. Por desgracia, la cinta hace todo lo contrario y se empeña en mostrarnos constantemente a ese Solo ingenuo e infantil, que destruye por completo la poca evolución y madurez que el guión trata de darle, sin éxito.

Llegados a este punto, no podemos olvidarnos de la agitación que se creó entre los fans de la saga, cuando Lucasfilm anunció que había escogido a Alden Ehrenreich para interpretar a esta nueva versión del contrabandista. Ya sabíamos que Ehrenreich no iba a poder igualar el carisma que Harrison Ford le había dado al personaje en la trilogía original. Y aún así, el actor fracasa al intentar emular ese espíritu canalla que caracteriza a Solo, dejando como resultado un puñado de escenas suyas sonriendo forzosamente ante la cámara. Este error se hace aún más evidente, cuando después de 135 minutos sales del cine sin tener la sensación de haber visto a Han Solo, o por lo menos una versión mínimamente parecida.

Por suerte, el resto del casting sí consigue sustentar la trama de modo que al finalizar la película, lo único que lamentas es que personajes como Lando (Donald Glover) o Qi’ra (Emilia Clarke), no cuenten con más minutos en pantalla para poder desarrollar mejor sus historias. Y si hablamos del personaje de Emilia Clarke, tenemos que hablar del principal punto negativo de la película, el hilo conductor de la historia. El guión se empeña todo el rato en poner la relación amorosa entre Han y Qi’ra como eje central, a pesar de que entre ambos actores no existe la química y complicidad que tenían Harrison Ford y Carrie Fisher. Este intento de “crear” (por llamarlo de alguna manera) una historia de amor que este a la altura de la de Han y Leía, da como resultado una relación forzada llena de tópicos.

En mi opinión aunque a la película le cuesta arrancar un poco, sobretodo en los primeros 15 minutos, cuando lo consigue se transforma en un western de aventuras, repleto de acción, atracos, huidas y planes imposibles, que te mantienen entretenido y pegado al asiento durante más de dos horas. Otro gran acierto, es el hecho de que en varios momentos el espectador tenga la sensación de estar viendo un episodio live-action de “Star Wars: Rebels”. Y es que aunque parezca una tontería, la película consigue que cuando se enciendan las luces, tu tengas ganas de seguir explorando las aventuras de estos personajes.

Las referencias a la saga y al futuro de ciertos personajes están muy presentes en la cinta, pero su inclusión no llega a entorpecer en ningún momento el desarrollo de la historia. Sino todo lo contrario, brinda la oportunidad de poder representar en pantalla grande algunos de los momento mas destacados de la vida de Han Solo. Entre otras cosas, los fans podremos ver como se conocieron Han y Chewbacca, como Lando perdió el Halcón Milenario en la famosa partida de sabbac o como el joven Solo logró atravesar el Corredor de Kesselen en 12 parsecs.

A esto hay que añadir que Howard consigue recrear en cierta medida la estética y el espíritu de la trilogía original, mientras intenta desmarcarse y elaborar una identidad propia, un objetivo que consigue tan solo a medias.

En conclusión, “Han Solo: Una historia de Star Wars” es una película que con sus luces y sombras, consigue evitar la bala envenenada con la que se le había sentenciado desde su producción. Y es que si bien es cierto que la cinta amplia y explora aun más el universo creado por George Lucas. No consigue librarse de la idea de mezclando un poco mejor los grandes ingredientes con los que contaba, podría haber sido algo más que “Una peli más de Star Wars“

Escrito por Jorge Montenegro en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …https://blogdesuperheroes.es/critica-han-solo-una-historia-de-star-wars.