‘Assassin’s Creed. Prueba de fuego’ cuando la sangre de traidores se derrama
‘Assassin’s Creed. Prueba de fuego’ cuando la sangre de traidores se derrama
Salem y la caza de brujas centra el escenario del Animus en ‘Assassin’s Creed. Prueba de fuego’
Nueva entrega de la saga que enfrenta a Asesinos y Templarios, esta vez, Salem y la caza de brujas centran el escenario del Animus. Pero es en el presente donde el peligro es mayor, un traidor, una maniobra que no tiene todavía explicación, el pasado vuelve a tener la llave de la verdad. ‘Assassin’s Creed. Prueba de fuego’ aumenta el universo de una saga seguida por millones de jugadores, añadiendo un ladrillo más a la leyenda.
Charlotte De la Cruz tiene un legado peligroso, es descendiente de un Asesino, y también una mujer de carácter fuerte, su trabajo de cajera se le queda corto, siempre ha querido cambiar el mundo. Pero la llamada de la Hermandad no es lo que esperaba. Todavía sin entrenar, reclutada de forma apresurada, atrapada en medio de una operación en la que un traidor puede hacer peligrar la misión. No será fácil para ella aprender a ser lo que se espera de ella, una Asesina.
La trama continúa lo ofrecido por la saga, el Animus, Asesinos, Templarios, las cuchillas escondidas, y las piruetas de parkour que todos los fans esperamos. En esos aspectos no trae nada novedoso, pero como siempre, es en la trama donde aparecen los detalles que hacen de Assassin’s Creed un producto de culto. En este caso el escenario es menos glamuroso que la Italia renacentista, y menos exótico que oriente, nos encontramos en la los principios de la historia de Norteamérica, concretamente en Salem, durante los famosos juicios de brujas. Aunque no traten el tema con profundidad, y lo retuerzan, como es usual, para encajarlo en el enfrentamiento Hermandad contra Templarios, es un escenario que siempre atrae, por su fuerza como ejemplo de la lucha de la mujer, del conocimiento y de su libertad, frente a los fanáticos y las tradiciones enraizadas e inamovibles.
El personaje de Charlotte es duro, y quiere cambiar las cosas, tanto, que produce problemas hasta en un pasado que ya está escrito. Ese encanto le da suficiente carisma para empatizar con ella, y si además le añades una época donde sería tildada de bruja por rebelde, aun más. Y eso es la verdadera fuerza de la saga de Ubisoft y en lo que Anthony Del Col y Connor McCreery basan su relato, en que sus protagonistas engachen, que queramos ser uno de ellos. En eso el cómic cumple. En la trama como ya he comentado, se busca la linealidad y simplicidad, tres puntos de giro para la trama para poder avanzar en el conflicto, para añadir nuevas emociones, resolverlas, dejando siempre una línea que seguir en las siguientes entregas. Correcto, atractivo para lo que es, una historia de aventuras y acción, cumple de sobra.
El dibujo de ‘Assassin’s Creed. Prueba de fuego’ es claro y luminoso, sin sombras oscuras y sin contrastes duros, composición y narrativa lineal, cuenta todo lo que tiene que contar, y lo hace bien, pero no muestra gran cosa, sus personajes resultan poco expresivos, y podría tener más espectacularidad en muchos momentos. Como ocurre con el guión, Neal Edwards cumple, se nota que ha trabajado mucho en superhéroes de forma continuada, ya que se ve un estilo que todavía no ha alcanzado o no ha buscado, un desarrollo propio, sino el típico del genero.
‘Assassin’s Creed. Prueba de fuego’ no será considerado el mejor cómic del año, y desde luego no es el mejor de la saga, pero se deja leer y entretiene. Para los fans es un nuevo principio más allá de lo ya desarrollado, y podrán ver nuevas aventuras de su hermandad secreta favorita. Para los no iniciados puede ser un buen comienzo para conocer la saga, o de leer una historia de aventuras entretenida y con detalles históricos que aunque no sean complejos, animan a descubrir un poco de esos hechos.
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