Adiós definitivo a ‘Hellboy 3’
Guillermo del Toro ha anunciado en Twitter este martes que su proyecto para realizar la tercera entrega de Hellboy ha quedado cancelado definitivamente. Pero definitivamente. Olvidáos de él. Para siempre. Al menos bajo su mando.
Hellboy 3 Sorry to report: Spoke w all parties. Must report that 100% the sequel will not happen. And that is to be the final thing about it
— Guillermo del Toro (@RealGDT) 21 de febrero de 2017
Este anuncio no debería tener más historia de la que encierra el tuit, pero el caso es que culmina un arreón final que el propio Del Toro inició en Twitter el pasado día 18, con una macroencuesta “informal”, y en tono afable, donde planteaba dos opciones a los usuarios a la hora de dar luz verde a una tercera parte: “Sí” y “joder, sí”.
Informal poll (let’s see how many votes we get in 24 hours)
Hellboy III— Guillermo del Toro (@RealGDT) 18 de enero de 2017
La encuesta contabilizó un total de 132.938 votos, por encima de los 100.000 que el realizador mexicano pedía para sentarse con Mike Mignola, creador del personaje, y Da Perl (Ron Perlman), actor protagonista.
The HELLBOY III is our chance to vote the right way in 2017! If 100k votes come in 24 hours I promise to have a sit down w Da Perl & Mignola
— Guillermo del Toro (@RealGDT) 18 de enero de 2017
Este martes, “todas las partes” involucradas han dicho “no”, en palabras del director. Yo quiero pensar que por “todas las partes”, Del Toro ha incluido al estudio, Universal. Quiero pensar — de nuevo, mentalismo, pero me parece una conclusión razonable — que la encuesta fue simplemente una idea de Del Toro para exhibir ante los ejecutivos el respaldo popular del que gozaría una tercera parte. En Facebook, Perlman dio su respaldo enfervorecido al proyecto. No creo que el problema derivara de ninguno de los implicados en el proceso creativo.
Yo @RealGDT, here’s just my Facebook page this mornin’ (6:49 EST!). Haven’t checked Twitter yet. pic.twitter.com/7pFl2HovTd
— Ron Perlman (@perlmutations) 19 de enero de 2017
El caso es que llevamos una década sin Hellboy y hace tres años Scott Mendelson explicaba en Forbes los motivos por los que Universal no se sentía especialmente inclinada por devolverlo a la vida. Hellboy 2 fue adquirida por Universal tras la bancarrota de Revolution Studios como parte de un paquete de “cuatro películas high-concept” — a grandes rasgos, películas con una idea fácil de comunicar — del que formaban parte Wanted, The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor y El Increíble Hulk. Hellboy 2 se estrenó el 11 de julio de 2008 tras “una campaña de marketing a todo tren”. Recaudó unos considerables 35.9 millones de dólares. Fue recibida con cálidez por crítica y público. A la semana siguiente acabó virtualmente vaporizada por el estreno de The Dark Knight, cayó un 71 por ciento y acabó recaudando 160 millones mundiales para un presupuesto de 85.
La versión de Del Toro sobre el impacto económico de Hellboy es bastante coincidente con la de Mendelson: “Una historia que se repitió en dos ocasiones. Recuperamos prespuesto, vimos un poco de beneficio, y fue enorme en el mercado doméstico. Pero ahora, desde un punto de vista emrpresarial, los estudios son conscientes de que no tienen esa red de seguridad que les proporcionaba el vídeo y el DVD, así que están viendo este proyecto como un peligro”.
¿Qué nos hemos perdido? El final, por desgracia. La idea de Del Toro para Hellboy 3 era concluir la historia abierta tras la conclusión de la segunda entrega: la asunción de Anung Un Rama de su trono infernal, la llegada del Apocalipsis y su paradójica transformación en salvador de la Humanidad desde las fauces del infierno, merced a la ayuda de su compañera, Liz, y de sus dos hijos gemelos, personificaciones del bien contra el mal, en palabras de Guillermo del Toro y de Perlman.
En realidad, y a pesar de los pesares, Del Toro ya dio por zanjada la cuestión durante una sesión de preguntas y respuestas en Reddit, también en 2014, en la que declaraba que su vigor creativo para concluir la trilogía permanecía incólumne. El problema, único y fundamental, era el dinero, y la total falta de voluntad no solo de Universal, sino del resto de estudios — comenzando por Legendary, quien fue consultado en 2013, en pleno incio de su divorcio con Warner Bros. — para llevar a buen término el proyecto. Ninguna respuesta positiva.
Y, por parte de Del Toro, — con los fríos números en la mano, creo que coincidiremos todos en esto — ningún argumento monetario de peso para aventurar que una tercera entrega de Hellboy hubiera tenido un resultado económico significativamente más positivo que el resto de películas de su carrera en el mercado mundial, Pacific Rim excluida, y con el fracaso de su última película estrenada, Crimson Peak, a cuestas.
Me pregunto si hablaron con Netflix.
Descanse en paz, de todas formas.
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