El fenómeno neogiallo: 19 películas recientes que recuperan el estilo del género capitale del terror italiano

El 2021 ha sido un año en el que se han concentrado distintos homenajes al subgénero giallo, Desde ‘Maligno’ (Malignant, 2021) de James Wan a ‘Última Noche en el Soho’ (Last Night in Soho, 2021) de Edgar Wright, pasando por ‘Veneciafrenia’ de Alex de la Iglesia, está claro que hay un apetito activo por el horror kitsch y colorido del terror de misterio italiano que cultivaron cineastas como Mario Bava, Dario Argento, Lucio Fulci o Sergio Martino.

Con algunas variaciones postmodernas como ‘Death Proof’ (2007) de Quentin Tarantino abriendo el camino, en la última década se ha tratado de incorporar las grandes dosis de estilo de estas películas con replicaciones de mayor o menos paródicas, en las que están presentes los cuchillos, el erotismo y los guantes de cuero, la sangre exagerada y otros elementos de un género difícil de definir. Ahora no solo hay misterios con asesinos de deseos retorcidos y podemos hablar de un fenómeno de recuperación internacional, o neogiallo cuya base es que son estilísticamente muy reconocibles.

Red Nights (Les nuits rouges du bourreau de jade,2009)

Una mezcla imposible entre el giallo y la Categoria III hongkonesa hecha en Francia, llena de color rojo, sadismo y fetichismo extraño con la Dominatrix del cine underground de Hong Kong, Carrie Ng, una icónica mujer fatal exquisita que disfruta buscando los límites del placer y la muerte con sus uñas-garra pre-Rosalía, en un pastiche donde caben el moño de Kim Novak en ‘Vértigo’ (1958), Jean-Pierre Melville, el cine de explotación y la aventura pulp.

Blackaria (2010)

Tras ‘Last Caress’ François Gaillard y Christophe Robin dirigieron esta temprana muestra de neogiallo puro sobre una joven que tiene visiones y sueños en los que ella misma es asesinada por una mujer de ojos salvajes. Con una gran cantidad de asesinatos violentos y gráficos con influencia de la crueldad de Lucio Fulci, incluyendo, por supuesto, un ojo rajado y violencia dirigida a los pechos, es una de las eternas variaciones del subgénero, la medium que ve asesinatos en diferido.

Los ojos de julia (2010)

Guillermo del Toro presentó este elegante thriller de Guillem Morales sobre una mujer que sufre de una enfermedad ocular degenerativa que cree que su hermana fue asesinada y se propone descubrir la verdad antes de que su propia vista se apague del todo. Un thriller clásico con un gran sentido del estilo, desde el uso desconcertante del espacio sonoro y la iluminación atmosférica, fue una de las primeras tímidas recuperaciones mainstream del giallo, con algún momento de trauma ocular muy Argento y Fulci, aunque más cercano por la vía del suspense a lo Hitchcock que también es un clásico básico en el género italiano.

Masks (2011)

Realizada en 2011 y archivada durante algún tiempo, fue una de las primeras películas en sacar el terror italiano de la cripta y como tal es otro esfuerzo de presupuesto muy ajustado. Obviamente inspirado en ‘Suspiria’, ‘Masks’ no es necesariamente sobrenatural, por lo que encaja más con la tradición giallo más amplia. Aquí una academia de interpretación con un método que se suponía que haría “brillar” a todos los actores tiene a estudiantes que mueren misteriosamente, sucesos extraños y un oscuro secreto.

El extraño color de las lágrimas de tu cuerpo (L’étrange couleur des larmes de ton corps,2013)

Si ya con ‘Amer’ la pareja de Hélène Cattet y Bruno Forzani redefinieron los encuadres, la iluminación, el color y la banda sonora que personificaban el verdadero giallo, con su siguiente película alcanzarían a resumir el género a través de las puras sensaciones, presentando una narrativa fracturada y borrosa de sueño febril lleno de imágenes caleidoscópicas en la que la trama se percibe a golpes de intuición. Un hombre que busca a su esposa desaparecida recorriendo su piso habitación por habitación se sumerge en una locura sangrienta llena de violencia y erotismo. Una joya.

The Editor (2014)

Aparecida al mismo tiempo de la muy comentada ‘Berberian Sound Studio’, esta especie de parodia que no lo es tanto , trataba también sobre un editor de cine que trabaja en películas de explotación tras un accidente que le dejó sin cuatro dedos. Cuando los actores de su último proyecto empiezan a desaparecer, el hombre se convierte en el principal sospechoso por lo que debe investigar y limpiar su nombre, lo que lleva a algunos descubrimientos siniestros. Una replicación minuciosa de ambientes, colores, actitudes y sensaciones del giallo que acaba en un terror comparable a ‘Cigarrette Burns’.

The Neon Demon (2016)

Nicolas Winding Refn hizo su particular remake de ‘Suspiria’ adoptando un enfoque más abstracto y vívido que la película de Guadagnino, cargado de imágenes hermosas y macabras para crear una alegoría de alto concepto del mundo del cine, las modelos y la competitividad. Sin embargo, pese a su fondo sobrenatural, hay más temas comunes con el giallo de ‘Seis mujeres para el asesino’, ‘Crímenes en portada’ o ‘Bajo el vestido, nada’ y, pese a que no hay un elemento whodunit ni sucesión de asesinatos, las atmósferas y composición visual son casi un estudio del género.

Mirada de Cristal (2017)

El cine argentino ha hecho muchos acercamientos recientes a la nueva ola NeoGiallo y si bien hay títulos muy dedicados a plasmar el toque más tosco de las imágenes de los 70, como ‘Francesca’ y ‘Abrakadabra’, este homenaje es mucho menos ambicioso y mucho más verbenero, colorido y casi queer. Ambientada en el Buenos Aires de 1985, transcurre durante el homenaje por el primer aniversario de la muerte de la deslumbrante supermodelo Alexis Carpenter. Los vestidos de Alexis son robados y un misterioso maniquí asesino con un impermeable negro (que parece un personaje Drag) empieza a matar modelos.

Cold Hell (Die Hölle, 2017)

El influjo del género tiene muchas variaciones diferentes y esta película de acción alemana mezcla el Giallo con el cine de vigilantes, con una trama de asesino en serie suelto en Austria, que busca a prostitutas y las mata de una manera lenta y espantosa. Una taxista es testigo de uno de los asesinatos desde la ventana de su apartamento y se convierte en el próximo objetivo del asesino. Un thriller sórdido y vibrante con un trasfondo feminista a puñetazos que se baña en las raíces italianas con imágenes ricas en colores vivos y sombras que actualizan el género por vías relativamente convencionales.

Fantasma (Bloody Ballet, 2018)

Vuelta a los temas de las academias de baile con asesinatos, en esta ocasión con una especie de exploitation del horror psicológico de ‘Cisne negro’ con una joven bailarina que se ve obligada a luchar contra sus demonios cuando es elegida como protagonista para encabezar una nuestra representación de ‘El cascanueces’, pero donde el film de Aronofsky se movía hacía el terror psicológico de Polanski, esta utiliza todos los colorines del género italiano y el slasher salvaje con fijación ocular de Fulci y ‘El ojo en la oscuridad’ de Umberto Lenzi. Una de esas producciones independientes para vídeo que ya tiene algo de mejor producción que algunos de los homenajes latinos previos, más caseros.

Knife + Heart (Un couteau dans le coeur, 2018)

Vanessa Paradis es una productora de porno gay que ve como el reparto de su película se convierte en víctima de un asesino enmascarado de formas brutales. Un Giallo arquetípico que moderniza su perspectiva con su trasfondo queer, con armas creativas como dildos-navaja muy celebradas y puntos en común con thrillers eróticos como ‘A la caza’ (Cruising, 1980) y ‘Vestida para matar’ (1980), pero que no acaba de cuajar su tono melancólico y acaba encontrando el colorido más en los neones que en la propia locura de su realización, resultando en un thriller más ordinario y olvidable de lo que su llamativa propuesta hace parecer.

In Fabric (2018)

Si con ‘Berberian Sound Studio’ estudiaba la propia industria del cine de terror italiano en los 70, en ‘In Fabric’ Peter Strickland hace gala de un conocimiento de muchos de los recursos del propio giallo, pese a que la película tenga más que ver con los aquelarres sobrenaturales de Argento y el cine de objetos malditos. Sin embargo utiliza el muy «giallesco» mundo de la confección para llenar la pantalla de rojos neón, un diseño de producción muy de los 70, primeros planos extremos y una apariencia visual y sonora empapada de las grandes del género.

Al morir la matinée (2020)

Un inusual acercamiento urugayo al slasher, revisitando la idea del asesino entre butacas, que nos puede sonar a ‘Angustia’ de Bigas Luna, pero que parece casi una oda al inicio de ‘Demons’ de Lamberto Bava. Metacine ambientado en los 90, con un cine decadente donde se exhibe una película de terror italiana titulada ‘La muerte jamás vista’, con solo unos pocos asistentes que irán siendo cazados por un asesino enmascarado. Deliciosamente ambientada, con mucho gore y fetichismo por el propio fetichismo del cine italiano, es una de las más injustamente desconocidas de los últimos años.

La mujer en la ventana (The Woman in the Window, 2020)

Comparada absurdamente con una mera imitación de ‘La ventana indiscreta’ esta revisión del cine de suspense sí que navega por el cine de Hitchcock, pero llega hasta De Palma al terror psicológico de mujeres al borde del colapso mental, pendiente del estilo del giallo puro en escenas como la del asesinato, que parecen tener en mente obras como ‘Rojo Oscuro’ (Profondo Rosso, 1975). No olvidemos que el film fundacional del género, ‘La muchacha que sabía demasiado’, era un gran homenaje a Hitchcock, como la gran parte de los filmes posteriores, y esta sorpresa de Neflix adopta incluso la iluminación irreal del cine de Mario Bava.

Maligno (Malignant, 2021)

La nueva ola de neogiallo ha llegado a su punto álgido en 2020 y parecía que iba a ser James Wan, un director con clara influencia de Argento, Bava y Fulci, el encargado de crear el artefacto de gran estudio definitivo, pero sin embargo su decepcionante ‘Maligno’ tomaba derroteros que iban del cine de monstruos de Frank Henenlotter al de superhéroes oscuros y la acción. Sin embargo, hay algunos detalles de color, la obvia referencia de sus pósters y el arma del «asesino» que muestran que el género italiano definitivamente si se ha infiltrado en el cine de gran presupuesto.

Censor (2021)

Fascinante mirada a la represión a través de la censura de las video nasties que replantea la trama de películas como ‘Evil Ed’ con estilo, caprichos experimentales con glitch de VHS, y un misterio que no alcanza su potencial por un metraje efímero. Pese a que se la ha comparado con ‘Berberian Sound Estudio’, ‘Censor’ tiene mucho más en cuenta que aquella los colores del giallo en alguno de sus tramos y está mucho más dispuesta a bajarse al barro con algunas muertes gore que imitan momentos de las cintas que ve la protagonista.

‘Última noche en el Soho’ (Last night in Soho, 2021)

En la última sorpresa de terror del año , lo nuevo de Edgar Wright alterna referentes británicos como Nicolas Roeg con De Palma y Dario Argento, no solo en el uso irreal y libre de los colores sino los temas de obsesión alrededor de Eloise, una joven del siglo XXI y aspirante a diseñadora de moda que se acaba de mudar a Londres que queda absorta con una cantante de salón de los sesenta del apogeo de la ciudad.

Historias para no dormir – Freddy (2021)

Paco Plaza cruza ‘La sombra del vampiro’ con ‘Muertos de risa’ en un divertido neogiallo en plena era del destape donde Fulci charla con Mariano Ozores y Dario Argento con José Luis Moreno y su monchito. La relación entre ventrílocuo y el muñeco Charlie tiene algo de ‘Magic’ , pero también aprovecha la porcelana para dotarle de un sabor a lo ‘Rojo Oscuro’ que se completa con algunos asesinatos planificados como una de aquellas películas de la era, adornado además con un precioso uso surrealista de los colores.

Veneciafrenia (2021)

Según sus creadores, Aléx de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría, ‘Veneciafrenia’ es «una reinterpretación del giallo, de las películas italianas de los años setenta y ochenta» con formas de slasher moderno y un emplazamiento mítico en el terror italiano, la ciudad de Venecia. Escenario de películas como ‘Crimen sin huella’, ‘Psicosis en Venecia’, ‘¿Quién la ha visto morir’ o ‘Amenaza en la sombra’, la ciudad de los canales y las máscaras de carnaval es en sí misma casi una cualidad de un giallo.

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El fenómeno neogiallo: 19 películas recientes que recuperan el estilo del género capitale del terror italiano

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Espinof

por
Jorge Loser

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