Dory resiste a Tarzán, la purga y Spielberg

Disney/Pixar aguanta en el nº1 por tercera semana consecutiva. Una semana que ha tenido tres novedades relativamente potentes, pero que no han ensombrecido el impacto de Buscando a Dory.

La primera novedad es la nueva adaptación de Tarzán al cine en La leyenda de Tarzán. La película es lo nuevo de David Yates tras dar carpetazo a la saga Harry Potter hace cinco años. Un regreso que no ha tenido lugar en las mejores condiciones ya que, pese a un digno resultado de taquilla, las críticas no han acompañado (43/100 en Metacritic). Con el público ha encajado un poco mejor este título (7,2 en IMDb) que servirá a Yates como interludio antes de volver al mundo de J.K. Rowling con Animales fantásticos y dónde encontrarlos.

Tercer puesto para la tercera entrega de La noche de las bestias. Si no me equivoco esta es la primera saga donde el título español repite coletilla (“la noche de las bestias”) y alterna título (The Purge, Anarchy y Election). Justo al revés que su original americano. Cosas de las distribuidoras. El caso es que volvemos al mundo de la purga repitiendo protagonista de la segunda entrega, Frank Grillo, ahora reconvertido en escolta de la candidata a la presidencia de los Estados Unidos que promete acabar con la sanguinaria tradición. Como es de esperar, la noche de la purga se convierte en un “todos contra la pacifista” en el que Grillo deberá salvar como sea a quien puede cambiar el destino del país. Críticas dignas (55/100 en Metacritic) y un público que sigue medianamente fiel (6,7 en IMDb) para dar como resultado una recaudación casi idéntica al estreno de la anterior entrega. Teniendo en cuenta su ridículo presupuesto (para ser americana) de 10 millones de dólares, aquí hay negocio para rato. Ideas interesantes, ya veremos.

Por último, en cuarto lugar, tenemos lo nuevo de Spielberg, que en España se estrenará como Mi amigo el gigante la próxima semana. Siendo Spielberg, y más con un título con vocación comercial, resulta triste ver que está muy lejos del tirón de antaño. No es su peor estreno (eso se lo disputan Munich y Amistad, si descartamos Lincoln y La Lista de Schindler, que arrancaron con estrenos limitados), pero quizás sí el título de corte familiar del director que peor resultado ha tenido. El estreno en Cannes ya estuvo empañado por unas críticas que, aunque no fueron malas, resaltaban lo blandurrio de la propuesta. Algo similar, quizás, a lo ocurrido con Hook. Es probable que el diseño y CGI de la película, un auténtico reto para el cacareado “uncanny valley”, haya pesado en cuanto al atractivo de cara a atraer gran público porque, pese a esa incómoda sensación, es el estreno mejor valorado por prensa (66/100 en Metacritic) y espectadores (7,3 en IMDb).

En el resto del Top 10 destaca el descenso de Independence Day: Resurgence cual caña mal tirada. La segunda entrega de la mítica peli de Roland Emmerich consigue superar a la anterior en tamaño de naves y estupidez, pero no en beneficios. La falta de Will Smith puede que haya sido determinante para darle a la película una vida mejor pero, sinceramente, es una de esas películas sin las que podemos vivir con toda la tranquilidad del mundo.

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