Cannes 2017 (6ª jornada): Haneke polariza con “Happy End”
La 70ª edición del festival de Cannes se aproxima a su ecuador en un año marcado por el caos, los retrasos debido a motivos de seguridad, las enormes colas para asistir a proyecciones de las películas más esperadas, las tortas y pataletas de los que se quedan fuera en el último minuto que da la sensación de que los cronistas que están en el certamen participan en una versión extrema de Supervivientes. La de hoy prometía ser una jornada intensa ya que se han presentado tres películas: Happy End de Michael Haneke, The Killing of a Sacred Deer de Yorgos Lanthimos y The Day After de Hong Sang-soo.
Uno de los títulos estrella de esta edición es Happy End con la que el director alemán (o austríaco según se mire) Michael Haneke aspira a convertirse en el primer receptor de tres Palmas de Oro y con tres trabajos consecutivos tras las conseguidas por La cinta blanca (2009) y Amor (2012), por esta última se alzó con el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa y como director fue candidato a la preciada estatuilla.
En Happy End vuelve a contar con Isabelle Huppert y Jean-Louis Trintignant, y en el reparto figuran Matthieu Kassovitz y Toby Jones. La historia gira en torno a una familia burguesa que es propietaria de una empresa en Caláis situada al lado del campamento en donde malviven miles de refugiados, como diría Peter Bradshaw, el entusiasta crítico de The Guardian, se trata de una satánica telenovela en donde Michael Haneke saca su vena más sociópata. El director ha dividido muchísimo más de lo esperado con esta propuesta. No ha habido consenso entre los que han conectado con esta implacable sátira sobre la pesadilla de la burguesía europea, y los que consideran que Haneke ha realizado un pastiche de toda su filmografía y que ha ofrecido un trabajo muy decepcionante. La prensa ya ha descartado la posibilidad de que se alce con la tercera Palma de Oro ya que no tiene el aura de incontestable, pero nunca se sabe, nadie apostó por Ken Loach el pasado año.
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El griego Yorgos Lanthimos tras ganar en Una cierta mirada en el año 2009 con Canino, que fue posteriormente candidata al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa (una de esas muestras de riesgo de la Academia), debutó hace dos años en la competición de la sección oficial con la delirante y absolutamente encomiable Langosta, una producción británica que suponía su primer trabajo en el idioma de Shakespeare y que contaba con un reparto de estrellas que se amoldó perfectamente al universo del director, especialmente un Colin Farrell realizando la mejor interpretación de su carrera al meterse en la piel de un absoluto perdedor, y con una credibilidad pasmosa en alguien al que solamente le basta salir a la calle para que le ofrezcan favores sexuales.
No era de extrañar que Farrell encabezase el reparto de The Killing of a Sacred Deer con el que Lanthimos debuta en Hollywood de la mano de la cada vez más en alza A24. En el elenco figuran Nicole Kidman y Alicia Silverstone. Lanthimos se inspira en la obra de Eurípides para narrar la historia de una pareja de médicos, padres de dos hijos, que a iniciativa de él acogen a un adolescente que acaba de quedarse sin padre. Su llegada hará que la situación en la familia sea cada vez más insostenible y llevará al protagonista a hacer un sacrificio insostenible. Al finalizar la proyección se escucharon unos tímidos abucheos pero a pesar de eso las valoraciones por parte de la crítica están siendo muy positivas que la han definido como una versión mucho más terrorífica de La decisión de Sophie y que cuenta con unas grandes interpretaciones de Colin Farrell y especialmente de Nicole Kidman actriz valiente como pocas. Hay quienes consideran que a pesar de esos previsibles abucheos por parte de unos pocos hay una firme aspirante a la Palma de Oro.
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El hiperactivo director surcoreano Hong Sang-soo ha cerrado la jornada competitiva con The Day After, también ha presentado en el certamen el cortometraje La cámara de Claire, protagonizado por Kim Min-hee e Isabelle Huppert y que ha gustado bastante a la crítica. The Day After se centra en el dueño de una pequeña editorial que se ha metido en un serio problema conyugal por culpa de haber sido infiel a su esposa con una de sus empleadas. El film no ha tenido una acogida muy cálida, tan solo ha contentado a sus fans más acérrimos porque se refleja la esencia de un cineasta que continuamente es comparado con Eric Rohmer y Woody Allen. Durante estos días el realizador ha declarado que se niega a ser financiado por Netflix porque considera que está lejos de su forma de trabajar y que él quiere tener una libertad total con su productora y necesita no someterse a cualquier presión financiera.
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Mañana solamente se exhibirá una película a concurso, Hikari de Naomi Kawase.
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