Camino al Oscar 2018: ‘El hilo invisible’ la supuesta despedida de Daniel Day Lewis

Llegamos a la recta final de la temporada de esta serie con dos títulos que aún no se han visto y vamos a especular basándonos tan solo en los nombres de los implicados, una práctica muy común en los que nos dedicamos a escribir sobre los premios aunque eso nos lleva continuamente a cometer errores: Los miserables de Tom Hooper nunca fue ese monstruo que iba a arrasar, Billy Lynn no le gustó a casi nadie a pesar de tener la firma de Ang Lee, Silencio de Martin Scorsese es probablemente una obra maestra pero no interesó en absoluto a los académicos y tanto Steven Spielberg como Clint Eastwood (por citar tan solo a dos) no siempre garantizan su entrada en los premios.

Hoy vamos a centrarnos en El hilo invisible de Paul Thomas Anderson, su reencuentro con el actor Daniel Day Lewis, después de Pozos de ambición, y que supone la despedida de este del mundo de la interpretación.

© Universal Pictures International Spain

El noveno largometraje de Paul Thomas Anderson nos narra la historia de Reynolds Woodcock que junto a su hermana Cyril dominan el mundo de la moda en la Inglaterra de mediados del siglo XX. Él comenzará a notar que pierde el control de su vida que ha estado cuidada y planificada al máximo cuando se enamore perdidamente de Alma una joven a la que convertirá en su musa.

Anderson y Day Lewis vuelven a unir sus fuerzas

En el año 2007 se estrenó Pozos de ambición de Paul Thomas Anderson, un film que a nivel narrativo supuso un cambio radical en la carrera del director y que contaba con Daniel Day Lewis como principal protagonista. El resultado fue sin duda espectacular y el intérprete se llevó el segundo Oscar de su carrera como mejor actor. Han tardado prácticamente una década en volver a trabajar juntos.

El hilo invisible está ambientado en el mundo de la moda de los años 50. Para escribir el guión Anderson se inspiró en la figura del diseñador británico Charles James conocido como el “arquitecto de la moda” que inventó el anorak, aunque el suyo era un diseño de alta costura. La película comenzó a rodarse en Inglaterra en enero de este año con un presupuesto de 35 millones de dólares, Annapurna Pictures ha vuelto a producir este film tras los últimos trabajos del cineasta. El reparto lo completan Lesley Manville y Vicky Krieps. El director ha contado con algunos de sus colaboradores habituales como el montador Dylan Tichenor o el compositor Jonny Greenwood, no así con el director de fotografía Roger Elswit (que ganó el Oscar por Pozos de ambición) que no pudo colaborar con el cineasta por un problema en su agenda, Paul Thomas Anderson se ha encargado de la fotografía del film aunque ha renunciado a acreditarse alegando que esa labor ha sido un trabajo de equipo.

La película se estrenará de la manera limitada el 25 de diciembre y de momento no hay valoraciones de la crítica. Focus va a organizar una proyección especial en Nueva York el próximo 26 de noviembre.

Opciones en los Oscars

A pesar de ser uno de los cineastas más prestigiosos de la actualidad Paul Thomas Anderson no ha sido nunca un rival de peso en los Oscars. Por su condición de director, guionista y productor ya acumula seis candidaturas a la estatuilla, y también ha colocado a sus actores entre los nominados en reiteradas ocasiones. La única de sus películas que ha logrado materializar el codiciado galardón ha sido Pozos de ambición que se hizo con los premios a la mejor fotografía y al mejor actor para Daniel Day Lewis.

Es precisamente en Daniel Day Lewis en donde reside el foco de interés de cara a los académicos ya que la representante del actor anunció a mediados de este año que se retira del mundo de la interpretación. Daniel Day Lewis, el único que se ha llevado tres Oscars en la categoría de mejor actor principal, siempre ha sido un intérprete guadiana, su aura de misticismo le ha convertido en un ser único en su profesión, algo así como el José Tomás de los actores. Se ha movido por el arte más que por la ambición, el dinero y los focos, por eso no deja de ser sorprendente que se metiese en Nine de Rob Marshall y más sabiendo que el papel le llegó de rebote. Las leyendas en torno a su figura son innumerables, una de las mejores es que no ha vuelto a subirse a los escenarios después de abandonar la representación de Hamlet en el año 1989, cuando el príncipe de Dinamarca se encuentra con el fantasma de su padre el actor se sintió bloqueado (probablemente vio al espíritu de su propio progenitor) y se fue del teatro. Y a mediados de los noventa tras el estreno de The Boxer de Jim Sheridan anunció su retiro, se fue al taller de un famoso artesano del calzado de Florencia y Martin Scorsese le convenció para regresar con Gangs of New York.

Sin valoraciones de la crítica es muy difícil aventurar las opciones de esta película. Podría aspirar a mejor película, dirección, actor (Daniel Day Lewis), actriz de reparto (Vicky Krieps), guión, música, fotografía, diseño de producción y diseño de vestuario.

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