[Reseñas] Escuadrón Suicida: Desde las cenizas

Responsable de haber dado forma al Escuadrón Suicida que conocemos hoy en día (en 1987) tras revitalizar la formación original que debutó en 1959 como un grupo de héroes de guerra que luchaba contra amenazas sobrenaturales, John Ostrander regresó en 2007 a la formación para hacerla renacer de sus cenizas. La Fuerza Especial X rediseñada veinte años atrás ya era un grupo de asalto formado por criminales convictos con posibilidad de conmutar sus penas y después de varias historias y lavados de cara, Ostrander regresó a los mandos de la colección para retomar su grupo y traer de entre los muertos a Rick Flag.

En 1987, tras la Crisis que reinició el Universo DC al completo, Ostrander le dio una vuelta de tuerca al concepto del Escuadrón Suicida para crear lo que hoy conocemos con ese nombre, alcanzando cotas de popularidad tan altas que le han valido una película recién estrenada en cines (y que ha superado los 700 millones de dólares en taquilla). Pesos pesados de DC como Amanda Waller, Rick Flag Jr., Deadshot o Capitán Boomerang han estado desde entonces vinculados al Escuadrón y han participado en un buen número de sus encarnaciones, por lo que esta vez no iba a ser diferente. El tiempo pasa para todos y por eso hay cambios, como que Capitán Boomerang es el hijo del original, pero la esencia y la sensación de que cualquiera puede ser el siguiente en caer sigue estando ahí. No todos los que participan en las misiones suicidas viven para contarlo.

Nuevos tiempos, nuevo Escuadrón para combatirlos, nuevas formas de que los malos intenten enmendar el mal que han hecho y una nueva gran misión para evitar que un virus caiga en las manos equivocadas y cause estragos por el mundo. Ostrander sabe como captar el interés de los que ansiaban contar nuevamente con él al frente del Escuadrón y cumple las expectativas con nota.

Sin embargo, la historia tiene un arranque lento y hasta que no entra en materia vemos como nos van recordando qué pasó con Rick Flag (con flashbacks y viajes a la tierra perdida de Skartaris junto a Rustam) y la formación de un nuevo Escuadrón Suicida después de todos los problemas ocasionados tiempo atrás. Al cómic le cuesta arrancar y los primeros números pueden llegar a hacerse algo tediosos porque no queda claro qué es lo que pretenden con todo lo que están haciendo. Una vez eso queda atrás y ya empieza lo que es la historia en sí, la cosa remonta y a partir de ahí es un festival de acción, algún que otro giro de guión (la mayoría se ven venir pero no molesta en absoluto porque están bien llevados) y un desarrollo de personajes fluido y bien orquestado.

La historia comienza con unos informes que el General Eiling le pasa a Amanda Waller, líder y responsable indiscutible del Escuadrón, en los que se afirma que Rick Flag no murió en la explosión de Bialya. Se marca así una clara diferencia cronológica entre el grupo de 1987 y el de 2007 y se continua así con el desarrollo de la historia de los personajes y sus circunstancias. Waller desconfía de Eiling pero si Flag está vivo tienen que ir a buscarlo. Waller reune al Escuadrón para una misión de rescate y los resultados de la misma no son tan satisfactorios como cabría, quedando de manifiesto que los tiempos han cambiado y que no se puede confiar en nadie. Los saltos temporales en la historia son una constante para agilizar la narración y poco a poco vamos viendo como desde ese inicio que sirve para poner al lector en antecedentes se va conformando el grupo con miembros de todo tipo y condición. Pero eso solo es el principio y hay mucha tela que cortar.

Ostrander asienta nuevamente las bases de la necesidad de un grupo que desde su gran etapa veinte años atrás no había vuelto a gozar de mucha popularidad, y lo hace reivindicando por qué el mundo necesita a Amanda Waller y sus peones. Alguien tiene que llenarse de barro hasta las cejas y hacer el trabajo sucio que los héroes a veces ni siquiera saben que tiene que hacerse. Entrar y salir sin ser vistos, sin dejar testigos. Y si algo falla… Bueno, el nombre ya es bastante explícito por sí mismo. Es una de las ventajas de contar con convictos con habilidades que no tienen nada que perder y que están obligados a hacer lo que se les pida.

A los lápices, Javier Pina, que si bien hace un gran trabajo a lo largo del tomo quizás uno de los puntos más destacables es la forma en la que representa a Waller. Hacer que una señora de mediana edad, afroamericana, con sobrepeso y bajita imponga más respeto que cualquier de los supervillanos que aparecen el los once números de la miniserie (y no son precisamente pocos los villanos), tiene mérito. La personalidad acompaña, pero en cada viñeta puede verse que la señora no se anda con tonterías.

Por lo demás, buenos dibujos, representaciones fieles de los personajes, composiciones variables que aporta dinamismo al conjunto de las páginas y cambios de ritmo según lo vaya requiriendo la narración y un acabado general que deja en muy buen lugar al español como dibujante de cómics.

Recuperar esta etapa imprescindible del Escuadrón Suicida al mismo tiempo que ha llegado la película a los cines es un acierto mayúsculo para intentar así retroalimentar ambos artes mutuamente. Si os gustó la película, con el cómic os lo vais a pasar en grande, aunque aquí todavía no estaba Harley Quinn entre sus filas y las dosis de humor vienen ofrecidas por las interacciones entre algunos personajes y las salidas de Amanda Waller. Si no habéis tenido ocasión de ver la película o simplemente no os ha terminado de convencer, igualmente “Escuadrón Suicida: Desde las cenizas” es una excelente oportunidad para conocer al grupo en su medio natural, en una de sus mejores representaciones a lo largo de sus años de historia. Al tomo le cuesta arrancar, pero después merece la pena.

Este es el Escuadrón Suicida de John Ostrander, el padre de la Fuerza Especial X tal y como la conocemos hoy en día, y aunque la historia se tejió veinte años después de su incursión original, mantiene su frescura y se aprovecha de los cambios del Universo DC de aquel entonces y rompe con lo que se hizo entre las dos etapas de Ostrander, que quedó muy lejos de la calidad que atesoran estas páginas. El Sargento Rock nunca será Rick Flag.

Escrito por Javi Garcia en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …http://blogdesuperheroes.es/resenas-escuadron-suicida-desde-las-cenizas.