[Reseña] 100% Marvel. Drax 1: El mejor detective de la galaxia

Este noviembre, Panini Cómics ha publicado en España el tomo recopilatorio de la serie dedicada al Guardián de la Galaxia Drax, y que fue el último personaje en recibir su propio cómic spin-off de Guardianes de la Galaxia. Los cinco primeros números de la colección forman el arco titulado Galaxy’s Best Detective (El mejor detective de la galaxia), que supone la introducción de una historia mayor y que se sigue desarrollando en los cómics hasta el número 11 -publicado en Estados Unidos el pasado noviembre, cuando la serie llegó a su fin-.

Los escritores detrás de esta serie son CM Punk, un exluchador profesional estadounidense y Campeón de la WWE que pegó el salto al mundo de los cómics 2012 habiendo participado hasta el momento en cómic como Bake and Destroy: Good Food for Bad Vegans o Thor Annual #1, y Cullen Bunn, para ayudar al luchador en esta tarea al contar ya con un largo recorrido en el mundo de las viñetas con The Sixth Gun, Magneto o Fearless Defenders, entre otros.

El cómic busca responder a la pregunta ¿Qué hace Drax cuando no está con los Guardianes de la Galaxia? En el momento en el que Drax se encuentra completamente solo, pues el resto de Guardianes tienen sus propios planes -dentro de los cuales él no figura-, retoma su vendetta personal hacia la persona que asesinó a su familia: Thanos.

Movido por el deseo de acabar de una vez con Thanos, la aventura sin embargo le lleva hasta un remoto planeta donde los niños están desapareciendo. Esta situación le arrastra a convertirse en un detective poco al uso para descubrir qué o quién está detrás de estas desapariciones. Un camino que le enfrentará a múltiples enemigos, hasta llegar a un viejo villano de las historias Marvel que hace honor al tipo de villanos que le gustan a Drax: cuanto más grande mejor.

La calidad del desarrollo alcanza el nivel. Se desarrolla con buen ritmo, diálogos ingeniosos y situaciones disparatas que como poco esbozan una sonrisa. El orden es más que lógico y coherente, con buena organización, lo que se traduce en una lectura amena y distraída, que se acaba con rapidez.

A nivel argumental es quizás donde tenemos más fallas. La historia resulta demasiado simple, con una estructura igualmente sencilla. Esto hace que la historia por sí sola no se muestre épica ni impactante.

Se le achaca así que la historia de Drax haya quedado reducida a esa clásicas historias de comedia donde personajes fuertes que no destacan por su inteligencia se meten en problemas pero siempre consiguen aviárselas para salir de la situación.

No sé si quizás Punk podría haber tenido ocasión de aportar más al personaje dado su bagaje profesional, ayudando así a darle un nuevo aire a Drax.

Más que en la historia en sí, hay que verle el valor al cómic en las situaciones que nos permite ver. El aporte único es tener a Drax por sí solo inmerso en un trabajo de investigación, o la situaciones y momentos disparatados que se producen, donde cualquier otro personaje que suela ir por el espacio puede tener su aparición, sin desaprovechar la ocasión de dejarle su hueco al rol femenino, al que tanta atención viene prestando Marvel últimamente.

El cómic es una mezcla entre tono serio y violento, con dosis de humor. La seriedad va intrínseca en Drax. Es imposible pensar en él sin un rostro solemne y agresividad. Estos elementos se dulcifican en estas páginas con las situaciones que se produce. Algo que apreciaremos rápidamente cuando veamos el momento en el que Drax se queda prácticamente solo, alejado del resto de amigos. Esta equidad que podría parecer acertada, queda ensombrecida por la ausencia del ingenio literal de Drax, que echarán en falta los más fans del personaje.

La elección de Scott Hepburn como dibujante es acertada. Su estilo caricaturesco y al mismo tiempo áspero le viene perfecto a la historia. Sus trazos son expresivos, divertidos y colorido, lo que en conjunto luce genial. Criticable quizás que a medida que avanzamos los dibujos parecen estar hecho con menos mimó.

Su diseño de Drax mantiene el que es ya el aire habitual, y que por tanto se muestra interesante, aunque no exento de polémica para los fans por la elección de los pantalones.

Sorprendentemente, el cómic resulta más interesante de lo imaginable, aunque sin llegar a altas cotas. A pesar de un primer número bastante sólido, el cómic se queda en lo que se podría esperar de él, una aventura espacial de un guerrero en donde aguardas principalmente ver peleas en el espacio. Con independencia de que hay que reconocer que Drax puede no ser el personaje más adecuado en el que poder profundizar, Punk no llega a ofrecer ningún giro o perspectiva nueva o interesante.

En definitiva tenemos un cómic simple, con acción y entretenido de leer.