La taquilla se estanca en 2016

Este miércoles la Asociación de Productores de Películas de América, la MPAA, ha publicado su informe anual sobre los resultados de la taquilla norteamericana e internacional el año pasado. En términos generales se puede decir que en 2016 se ha detenido la tendencia al alza de los últimos años. Aunque desde la MPAA se argumenta que el aumento de la fortaleza del dólar y el descenso del crecimiento económico en China han sido los dos principales factores de esta paralización, existen varios indicios, comenzando por el estancamiento del número de entradas vendidas en EEUU y Canadá, el descenso de número de entradas por persona y la reducción de la media de asistentes por sala, que parecen apuntar a cierto desinterés popular.

El dinero recaudado en taquilla en Estados Unidos y Canadá durante 2016 ascendió a 11.400 millones de dólares frente a las 11.100 registrados el año pasado. Este incremento, sin embargo, obedece únicamente la subida del precio de las entradas: 8,65 dólares frente a los 8,43 de media en 2015 (multiplicad, las cuentas salen). Porque en lo que se refiere al número de entradas vendidas, la cantidad en Norteamerica es la misma que el año pasado: 1.320 millones.

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Lamentablemente, el informe de la MPAA no ofrece cifras de entradas vendidas en los territorios internacionales, pero sí las cuotas de mercado. Los resultados, en este sentido, son los siguientes: Europa, Oriente Medio y África — la región EMEA, tal y como la reconoce la asociación, y en la que Europa representa una porción absolutamente mayoritaria — ha descendido un 2 por ciento con un total de 9.500 millones de dólares recaudados. Dos por ciento no es mucho pero si lo comparamos con 2012, el descenso es de un 11 por ciento. España es el quinto mercado de la Unión Europea, por detrás de Italia, con aproximadamente 700 millones de dólares en taquilla. Reino Unido sigue siendo la principal fuerza del bloque europeo (hasta que culminen las negociaciones sobre el Brexit), con 1.700 millones de dólares en las arcas; quinto mercado mundial.

En Latinoamérica se ha registrado un descenso significativo (-18%) por causas monetarias al depreciarse varias de las monedas locales frente al dólar, siendo Brasil la única excepción, con una subida del cinco por ciento. Especialmente importantes han sido los descensos registrados en Argentina (-37 por ciento) y Venezuela (-31 por ciento respecto a 2015).

La madre del cordero se encuentra no obstante en la región Asia-Pacífico, donde se han registrado dos tendencias contrastadas. Todo lo que no es China ha subido, en particular Japón e India, que se han convertido respectivamente en el tercer y cuarto mercado más grandes del mundo, con incrementos respectivos del 11 por ciento y del 19 por ciento. Sin embargo, China, segundo mercado mundial, ha retrocedido un 3 por ciento hasta los 6.600 millones de dólares. Aunque el total acumulado de la región ha subido un 4,9 por ciento hasta los 14.900 millones de dólares, el crecimiento en comparación a 2015 (cuando registró un +14,5 por ciento) es menor y, sobre todo, las expectativas que apuntábamos desde esta web hace un par de años y que colocaban al gigante asiático como primer mercado mundial en los próximos años se encuentran ahora congeladas.

RUPTURA

Dependiendo de como evolucionen las relaciones entre Hollywood y China en los próximos meses, quizás dediquemos un post íntegro al asunto. Pero de momento valga apuntar una información recogida en China Film Insider, donde se apunta un deterioro bastante serio de los puentes entre ambos bloques, y deterioro que ha ocurrido a una velocidad de vértigo.

A grandes rasgos, China Film Insider apunta que casi todos los acuerdos que estaban negociando China y Hollywood se encuentran paralizados, cuando no anulados, como ha sucedido, según el NY Post, entre la Paramount y las compañías Huahua Media y Shanghai Film Group (SFG), por un montante de 1.000 millones de dólares. A ello hay que añadir otros dos pactos cancelados: el de la adquisición de la productora televisiva estadounidense Dick Clark Productions por el conglomerado Wanda (por otros 1.000 millones), y de la productora estadounidense Voltage Pictures por la metalúrgica Anhui Xinke por otros 350. La adquisición de Millennium Films (The Expendables) por la china Recon parece que todavía sigue en pie, pero

Todas las fichas comenzaron a caer en enero. Menos de dos meses.

La relaciones comerciales entre China y EEUU se encuentran ahora en terreno pantanoso y niguna de las dos partes tiene intención de tender la mano. Los reguladores chinos están intentando cortar la salida de capital del país (750.000 millones de dólares el año pasado), y obligando a las compañías de Hollywood a aceptar la moneda nacional china (a lo que Hollywood se niega en redondo). Los reguladores chinos, según CFI, están negándose a aceptar cualquier solicitud de cambio de moneda china a dólar. Por la parte estadounidense, el nominado del presidente Donald Trump como representante de Comercio de Estados Unidos — el que sería principal interlocutor del Gobierno estadounidense — Robert Lighthizer, ha confirmado que endurecerá las relaciones comerciales con el gigante asiático, en línea con las propuestas de campaña de Trump.

Hay que destacar que Lighthizer todavía no está confirmado en el puesto, aunque cuenta con el respaldo de la MPAA. Pero, hasta entonces, no podrá negociar absolutamente nada, comenzando por el incremento de los permisos de estreno de cintas norteamericanas en territorio chino, como desea la organización.

EL CINE EN CASA VUELVE A ESTAR EN LA MESA

Cabe apuntar, para terminar, la continuación de las negociaciones entre estudios y propietarios de cine para ofrecer películas de reciente estreno en los hogares a precios superiores al de una entrada de cine normal. Estas conversaciones se han desarrollado en el marco de la CinemaCon, no se esperan avances como mínimo hasta dentro de algunos meses y hay que tener en cuenta que si bien esta iniciativa cuenta con el beneplácito de seis de los siete grandes estudios de Hollywood, el séptimo es Disney, que se opone radicalmente a cualquier cambio de modelo actual (más que nada porque con este se están forrando).

Para hacerse una idea: Warner Bros. y Fox han planteado la posibilidad de abrir sus películas a un alquiler premium de 30 dólares en un plazo de entre 30 y 45 días tras el estreno de la cinta. Universal, el estudio más favorable a esta iniciativa, quiere un reducir este plazo a 20 días, y quiere que este modelo afecte a todas las películas estrenadas, frente a las opciones que plantean otros estudios, más selectivas en cuanto a estrenos se refieren.

Exhibidores como las cadenas AMC o Regal han participado en las negociaciones pero ofrecen sus propias condiciones: que los estudios mantengan los precios de los alquileres y que no alteren el modelo general de distribución entre los próximos cinco y diez años, así que esta iniciativa — concebida principalmente para defenderse de la incursión de las plataformas digitales como Netflix o Amazon — va muy, muy para largo.

Imagen de portada: By Raymon Sutedjo-The – Own work, CC BY-SA 3.0, Link

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