Impresiones de un traidor: no hace falta tener hype por todo

Impresiones de un traidor: no hace falta tener hype por todo

Vivimos en un momento en el que parece que es obligado fliparse con las cosas. Da igual si es el anuncio de un teaser, que a su vez anuncia la fecha en la que se anunciará el tráiler que anunciará la película de turno. Igual es el avance de tal o cual serie que seguimos. Un trozo de una portada de una nueva cabecera de cómic.

El hype, ese amigo.

Y no pasa nada por no tenerlo, de verdad que no.

Parece que sí, que se nos obliga, que si uno no salta de alegría al ver el tráiler de Spider-Man: Homecoming es que no le gustan los superhéroes, o que si no flipa con Dr. Strange es que estamos en las mismas; os puedo asegurar que es mi caso (ambos) y soy un gran lector de cómics, superhéroes, ciencia ficción y todo lo que sea desde que tengo uso de razón.

Claro que he tenido mis momentos de subidón. Cualquiera que me conozca sabe lo fuerte que viví el quincuagésimo aniversario de Doctor Who, con la semana especial que hice en mi web, la revista que se publicó en digital y lo que pude llorar cuando vi An Adventure in Space and Time.

No os diré la que me vino encima cuando al empezar el tráiler de Logan sonaba Hurt en versión de Johnny Cash, mi canción favorita desde hace años y claro, hype más que conseguido. Después, al volver a verlo, se quedó sencillamente en un “pues pinta bien” con un poco de “tengo ganas de ir a verla”.

Pero es que además el hype no es nada bueno. Hace que tengamos expectativas muchas veces irreales sobre qué vamos a ver, que nos montemos la película en la cabeza más allá de lo que han dado los avances (que en ocasiones son muy claros) y cuando no cumplen nuestros sueños, viene la lógica frustración.

Que lo entiendo, de verdad. Los que somos fans de los cómics y la fantasía estamos viviendo un momento increíble en lo que a producciones audiovisuales se refiere. Ya no hay que llorar por tener una o dos series de medio/bajo presupuesto que se parecen de lejos a lo que adaptan, ahora todo ha cambiado y desde el estreno de Iron Man la cosa no ha hecho más que crecer y crecer.

Lo entiendo, de verdad que sí. Pero lo dicho, cada vez más parece que estamos obligados a tener hype y la verdad, si hay que ser sincero, es que la cosa ya cansa.

Igual es que me hago mayor o igual es que Marvel Studios empieza a ser repetitiva, Warner y DC no saben por dónde tirar y hay demasiado por ver…

Mucho hype, ¿y para qué?

Mucho hype, ¿y para qué?

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