Adios a Powers Boothe
El actor Powers Boothe falleció ayer a los 68 años por causas naturales mientras dormía.
Conocido sobre todo como uno de esos secundarios de presencia inquietante, en los últimos años había participado en series como Agents of S.H.I.E.L.D., Nashville o Deadwood, además de las dos entregas de Sin City.
Sin embargo, como muchos actores de su generación, sus inicios se centran en el teatro. Tejano de nacimiento, comenzó interpretando obras de Shakespeare en su estado hasta que dio el salto a Broadway en 1970. En 1980 ganó un Emmy a la mejor interpretación en una miniserie por su papel de Jim Jones en La tragedia de Guyana (Guyana Tragedy: The Story of Jim Jones). Una miniserie que interpretó, además, saltándose una huelga de actores. Así describió esa decisión: “Puede que sea la decisión más audaz o más estúpida de mi carrera”. Obviamente fue la primera.
Durante los 80 vivió su mejor momento actoral y llegó a encabezar el reparto de títulos tan geniales como La selva esmeralda, la aventura ecologista de John Boorman en la que daba vida a un padre que, tras perder a su hijo en el Amazonas durante unas vacaciones, lo encuentra años después integrado en una tribu local.
A partir de los 90 se convirtió en un recurrente actor secundario, casi siempre interpretando a villanos o personajes de perfil turbio en títulos como Giro al infierno, Nixon, Con Air o Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp.
Vía THR
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